24 marzo 2014

Phono

-¡Larga vida al rey!.


Ojos como platos. Te has vestido de túnel para recorrer toda la ciudad y huir. Lo sabes, va a ser imposible que de lo erizada que está tu piel resulte algo bueno. Pero avanzas sin mirar atrás, de miedo te elevas, te sientes monstruo y capaz. Lo mascas todo y te lo tragas. Cuando llegaste parecías un mono al que vacilar, del que todos conocían las mentiras. Ni una sola verdad. Pero ya has compartido el tiempo suficiente para encontrarte, no les necesitas más. ¿Cuántos gritos ahogados y sangre derramada?.

-Llegas tarde amigo mío, hace meses que ya nadie te espera.




No hay comentarios:

Publicar un comentario