31 diciembre 2009

Nylon smile

Dicen que en el riesgo está el placer. Feliz entrada a la boca del pelícano a todos y todas.
Ilustración por el grande Quentin Blake.

30 diciembre 2009

Lights behind windows


Puede que haya cantado mil ochenta veces que mi vientre es el mejor lugar donde encontrarme, que me peine siempre desafiando a la ley de la gravedad o que ni siquiera lo haga, que me esconda detrás de nada para huir del todo, que el pie derecho siempre camine al lado del izquierdo y que nunca hayan cruzado palabra, que me excite con el olor de tierra mojada, que odie la ropa interior con costuras, que el rechinar de una puerta me haga reír o que insista en dos azucarillos mínimo en cada taza de café. Pero nunca he dudado que si perforas una semilla esta no crecerá jamás.

En la imagen, árbol que gobernaba la placeta de la cruz donde vivo en Granada.

29 diciembre 2009

Spying glass

Se busca al sombrerero


El vientre se convierte en reloj, a veces de arena otras de agua. Entrar en el cuento para salir de la realidad. Oyendo los murmullos de ojalás, y si's o quizás. Atascando tuberías con elencos de colores tan ácidos que queman la retina. Ni entre sábanas blancas satén ni con picardía descosida, no se puede evitar. I Feel just like a child (*) es la banda sonora elegida y hasta el último punzante acorde será el mapa de la memoria de hoy, mañana, ¡basta!.

Escribo para mantener el calor, para no dejar en cubiteras sensaciones de antaño...y la duda me acolcha cada nochedíanoche. Rompiendo los esquemas de la buena métrica sin ningún tipo de remordimiento, te tenía abandonado.

Loco o no, se busca, lo busco hecho de tiempo hecho de espacio, despacio.


(*) Devendra Banhart en la imagen.

21 octubre 2009

La Vetusta Morla


El otro día asistí a un Cabaré donde durante dos cortas y mágicas horas ,pude deleitar a mi alma con el arte de diferentes artistas llegados de todo el mundo: clowns, músicos de blues, acróbatas peludas, malabaristas, camareros sacados de una noche del Halloween más yanqui... hasta barrenderos que con su escoba provocaban un repiqueteo acompasado en los tacones de las bailaoras al más puro estilo andalú. En aquellos instantes comprendí la levedad de mi ser/estar/parecer. Mantuve la conciencia durante todo ese tiempo en un diván y sin escuchar las mentiras de la razón, dejando al libre albedrío mis emociones, entendí todo lo que no he entendido estos últimos meses. Como dice la canción, yo tampoco soy capaz de relativizar la puta rabia que me das ( Oníric). Desde mi ventana granadína viajo cada día un poco. Pero todo son palabras, ahora que confiar se hace más difícil y que ya no necesito mucho de lo que antes me daba cuerda, ni llamadas ni espejos tornasolados con post-it's enganchados. Las trampas de la semántica, todo aquello que quería transformar en verbos y adjetivos para llegar más allá del puro hedonismo. Demasiadas entregas en diferentes fascículos, como cuando te olvidas de comprar uno y la colección ya no tiene sentido alguno. Puedes perseguir esa obra inédita por todo el mundo, ver las manos por las que ha pasado, seguirle el rastro, idealizarla...y quizá nunca más hallarla.
Mi Vetusta Morla, mi historia que parecía interminable acabó dentro de mi hace algunos días. Dolorosamente, inteligible, apagando la luz, sin fuerza y con las palabras tristeza/ difícil/ hielo/ ignorancia como entradas en la biblioteca de la memoria.
Pero aún así, nadie tuvo la culpa...