18 octubre 2010

Ha vuelto a pasar.
Esas veces en que te sientas delante de la pantalla blanca y parpadeante mientras va apareciendo el nudo en la garganta. Intentas transcribir algo que tienes dentro tuyo hace bastante en forma de piel y borgoletas, o simplemente el agobio que te produce una noche mal dormida...y no puedes. La fragilidad de esos pequeños gestos, esas ausencias, los arañazos que pretenden no ser pero están y parecen, la confusión de estar justo donde hace tanto querías estar pero no te lo acabas de creer, o si, o no, o quizá si.., el olor con manchas que nunca te atreverías a limpiar porque te dibujan el camino sin seises ni cuatros, estar flotando en medio de una habitación hermética llena de alfileres diminutos que apuntan hacia tu vientre sin dejar de dolerte las manos por volver a tenerlas abiertas. Con las uñas más rojas que nunca.


Gracias por estar pasando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario