25 julio 2010

La rebelión del pájaro, por azar.

Estaba un poco cansado de siempre intentar mantener el equilibrio ficticio entre cielo y tierra, expectante. A punto de caer, quebrándose las uñas por agarrarse a los lastres impuestos por los mayores, decreciendo hacia dentro. La salida de emergencia siempre delante de su pico, rodeada de neones cada día más atractivos que el anterior. Pero nunca caía...


nunca...


hasta que resbaló.
Y, sin lugar a dudas, volvería a resbalar se una y otra vez.

2 comentarios:

  1. sera que la lllllllllllllllllllllluvia hizo que todo resbale ... pero un pájaro siempre ha de cuidar sus alas... y sus plumas.

    ...siempre!

    ...o quizás buscar mejores superficies donde reposar su vuelo... hay posadas que nunca cierran...

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  2. ni balcones..

    en breve el cartero te visitará jijijijijimuajajajajaja

    guaaaaaapo!

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