25 febrero 2025

Resaca

Bajé y subí aquellos peldaños sin saber que un día sería el último. Jugando a aporrear aquellos buzones estropeados y sucios, a esconder pequeños insectos de plástico en tu diminuta nevera. 
Se respiraba la brisa de un mar salvaje por los cuatro costados, y aquel olor a pescado fresco y sal y óxido...Vecinas tontorronas que se reían al verte y yo no entendía el porqué. 

Comprábamos pan de París aún estar en plena Barceloneta, recogíamos piedrecitas misteriosas que no eran más que botellas hechas añicos y devueltas por la resaca. Nuestros pequeños rituales y aquella caracola majestuosa que siempre hacíamos sonar.

No imaginaba que te echaría tanto de menos y que aún hoy me pincharía tanto por dentro no haberte podido decir adiós.


¿Cuándo dejamos de ser ayer para ser aquí y ahora?


No hay comentarios:

Publicar un comentario